viernes, 3 de diciembre de 2010

Supertramp, armonías de futuros pasados



Muchos dijeron que la música y el sonido de Supertramp era una muestra de lo que hubieron hecho “The Beatles” de haber seguido juntos. Yo los descubrí en 1980, porque “Dreamer” sonaba a todas horas por la radio; esa canción me tenía fascinado. El tema formaba parte del L.P. “Paris” así que encargué a un amigo que me lo trajera de Palma, era el primer disco que me compraba. Fue una maravillosa elección: Los colores del diseño, la cantidad de fotografias en su interior... sonaba , y sigue sonando con una nitidez increible.

La grabación se había realizado en el concierto del 29 de noviembre de 1979 en The Pavillion, París. El primer tema de la cara B del primer disco era “Breakfast in America”. Rick Davies introduce la canción hablando de que han comido en un restaurante italiano, provocando los gritos del público francés, tan celoso de su gastronomía. En pleno griterío empiezan los primeros acordes del maravilloso tema, arrancando un aplauso atronador.

Los temas de ese doble LP, una selección de sus cuatro grandes discos de los 70, me parecen un gran acierto i también considero que marca el final de la mejor etapa de este grupo. A partir de este disco empezaron las tensiones entre los dos lideres de la banda, Rick Davies y  Roger Hodgson. El título de su próximo disco "Famous last words..." era un primer atisbo de la despedida, ya que después de una última gira mundial, Hodgson anunciaba su retirada del grupo. 


miércoles, 27 de octubre de 2010

THE GRATEFUL DEAD


A Jerry Garcia solo le hicieron falta nueve dedos para cambiar mi visión sobre la música y la vida en general.

Jerome John Garcia, nieto de gallego, nacido en San Francisco, guitarrista y vocalista de “The Grateful Dead” se cortó accidentalmente el dedo medio de la mano derecha jugando con su hermano. Esto no impidió que fuera uno de los grandes guitarristas y compositores americanos del siglo XX. (). Conocí la música de los Dead a través de su disco en directo “Live/Dead”(1969). Recuerdo que era un doble L.P. y que llegó por correo. Al ver los pocos temas reflejados en la contraportada pensé que estaría equivocada. Abrí la carpeta, aquellas maravillosas carpetas, verdaderas obras de arte, y comprendí que el equivocado era yo pues el primer tema duraba 23 minutos. La necesidad de escuchar aquella cara A debía ser satisfecha en ese mismo instante; así que, sin abandonar la carpeta, coloqué el vinilo en el tocadiscos.
El tema empezaba con un fade-in, introduciéndonos en una serie de ambientes e improvisaciones a las que se iban incorporando los diferentes instrumentos hasta llegar al riff principal. En ese momento empecé a entender la frase “There's nothing like a Grateful Dead Concert”.